El hilo de la vida,
el que nos sustenta, el que nos llama,
cuando estamos preparados, para una nueva vida,
emergiendo en un cuerpo nuevo, desde el inicio,
la semilla se implanta en la célula de una fémina,
fecundada por un padre físico,
y de ahí se forma un cuerpo, con las dotes de los padres,
es esa semilla, la que viene de más allá del Universo,
de dónde venimos y hacia donde volvemos,
cuándo el cuerpo se agota,
habiendo realizado nuestro cometido,
venidos para así educarnos, crecer en la materia,
volviendo a ejercer lo que somos,
buscando secuelas, y formas que nos enraícen, al final,
con nuestros Padres de Espíritu, El Universo,
su Esencia, del Padre-Madre del comienzo, y Ellos,
su Esencia, del Padre-Madre del comienzo, y Ellos,
nunca nos dejan solos, sólo libres,
para que así demostremos, hasta que punto Somos en el Padre-Madre,
el cometido, el fin, encontrar nuestra verdadera semilla, la de Ellos,
y demostrarlo, en el Amor,
Somos Amor, hijos del Dios Padre-Madre, Amor puro, germen natural,
volver, siendo, a su encuentro, y así liberarnos, de las cargas,
ejercidas, vida tras vida, en cuanto a nuestro aprendizaje,
ese que venimos a determinar, para al final, Ser. Siendo en Dios.
Con Amor Montse Cobas, emergida en la Esencia Madre, observando el camino, y compartiendo-lo con Vosotros, abriendo consciencias.
¿Quien Somos, en verdad?
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