Muchas personas están viviendo su propio caos, que no es otra cosa, que su propio encuentro, con el encuentro de la verdad.
En base al logro del trabajo del Ser, del camino realizado hasta hora, desde la base de la naturaleza autentica, éste puede ser más llevadero o menos.
Al final, todo se trata de superar, superación, y fortalecimiento, aprendizajes en base a la experiencia acontecida hasta hora, y desde hace milenios de años, desde muy atrás.
No es sólo el trabajo interno de cada uno que estemos realizando ahora mismo, en este momento, sino, es mucho más.
Lo que hayamos querido ser hasta el momento, con el encuentro, y el buen actuar, ante todos los sucesos acontecidos hasta hora en nuestras vidas, el pensar en positivo, queriendo generar lo mejor, siendo mejores, tener la esperanza, y la fuerza necesaria para actuar de tal manera que nos lleve a conseguirlo, siguiendo con nuestro trabajo interno, que nos derive a lograrlo, sin ir en contra de la naturaleza de la propia vida, el mantenimiento de vida, el buen mantenimiento, sin acciones nocivas que puedan enturbiar este proceso, derivando al lugar opuesto, que ya no es agradable, sí ahora no lo es por dificultades del momento, el otro lado, lo contrario a lo loable en favor de la vida, lleva a la aniquilación, de la materia, y del propio Ser.
Quizás sea un momento en el cuál se escoja, seguir avanzando en lo mismo, o la transmutación total, la extinción de lo que no lleva a ningún lugar, siendo simplemente materia, alimento del Universo, en el caso de la destrucción energética nociva, ejerciendo de una forma desconocida, que sólo el Universo conoce, su secreto, procurando así, de otra manera, su evolución y la derivación de lo mismo a un mismo lugar. Sin mezclas que procuran o pueden procurar su mal funcionamiento, su entorpecimiento, o incluso su propia destrucción.
Ahora, visualizando, una parte de su funcionamiento, y cuento.
Por Montserrat Cobas.
Comentarios