Volver a la realidad parcial en tu vida, pues no siempre se ve toda en general, hay muchas camufladas, no es fácil, pero hay que aceptarla, no todo es cómo quieres, sino todo lo contrario, no puedes obligar, ni es conveniente hacerlo, a que alguien te ame, reaccione como a nosotros nos gustase, que resultase todo lo mejor en base a nuestros deseos, y cómo verdaderamente queremos y nos parece qué necesitamos. La vida es una existencia humana, aquí, con necesidad de comportamientos y actitudes, que nos derivan a sobrellevarla mejor, es, en ella un continuo aprendizaje, qué según éste y sus consecuencias nos van enviando, allí, nos guste cómo no, a un lugar en ésta predeterminado, según lo que somos, y en ello vamos haciendo.
La mi-nimiedad del vivir, no es más que vivir existiendo, y en ello sintiendo en nuestras carnes y nuestro ser, de lo que verdaderamente es, aunque en muchas ocasiones no queramos o podamos verlo, pues no es agradable, de ver, que triunfadores, existen pocos, el verdadero triunfo es poder asimilar, sobre-ponderar, y superar debidamente lo que en ésta nos acaeciere, sin avasallar la verdadera Esencia, obligando-la a reaccionar en base a lo que emerge, dónde estamos y pertenecemos, sin dañar la nuestra, deteriorando-la al extremo que nos lleva a ser lo que en verdad no somos ni es conveniente ser. Sin embargo ante una situación o efecto inesperado siempre reacciona, pero se ha de ver que sea lo menos traumatica y marcadora posible, y hablo a nivel esencial, la Esencia, nuestra Energía se puede reconstruir, reponer incluso, pero el cuerpo físico, es más complejo, y por lo tanto más difícil, siempre quedan o se dan taras. Aún-que ahora estamos en un tiempo, espacio, en el cuál, todo se altera constantemente, y por lo tanto hay que regenerar, reconstruir, recomponer, en la medida de lo posible, pues estamos en un tiempo de transformación increíble, que nadie sabe a dónde vamos, ni el resultado, es un cambio una transformación a nivel Universo, a nivel Esencial, por lo tanto nadie ni nada exento de la transformación, o de la circunstancia que se dá.
Hoy me he dado cuenta, que después de diversos sucesos en mi vida, aún quizás parezca para alguno lo contrario, he resultado fuerte, he resultado viva, soy una triunfadora.
Sin más palabras.
Con mucho cometido.
Aún queda mucho por descifrar, mucho que ver, y mucho que hacer, pero no de la forma más acostumbrada, ya la inercia desaparece.
Por Montse Cobas.
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