Quizás la agresividad, la violencia, el enfado, la ira... parezca que tenga más fuerza, sin embargo, es el hierro que todo lo daña, todo lo contamina. Todo destruye. El amor, la serenidad, por el contrario, es suave, armonioso, todo lo endulza, todo lo calma, pero hay que emanar-lo, sentirlo, desde muy adentro, es cómo la niebla que todo lo toca, por todo lado inunda, y filtra, logrando armonizar, hacer cambiar, dar vida, esparciendo. No es rápido, es melodioso, es triunfante, para quién lo logra. Se logra. Por Montse Cobas. https://www.youtube.com/watch?v=49En0xjh0Xg Es en el silencio en dónde te conoces, dónde sientes, tus caricias mas internas, e incógnitas, dónde sobresalen, y nos dejan ver nuestras carencias, nuestros mayores deseos, y aprendemos, de esta forma, a reconocer, y a aceptar, buscando, siendo más amables, más amorosos, con Nosotros mismos, y con el entorno, porque conocemos, cuánto necesitamos, sin ten