Y tendré fe, y tendré esperanza, de qué un nuevo mundo se afinca en nosotros y desde nosotros, haciéndolo desde la particularidad de cada uno, un nuevo mundo que se mueve en positivo, una nueva tierra que resurge, ya ha comenzado a hacerlo, y en ello viene, y se genera, todo lo que se ha de generar, mucha, prosperidad, pero totalmente desconocido, a lo que se conoce.
Fé, y esperanza, en mi caso, son esencias, muy particulares, que se sienten, se perciben, desde muy adentro mio, unida a algo más que pocos notan, la vida propia, la existencia infinita, más allá, sintiéndolo.
Resurge, de la propia vida.
Por Montserrat Cobas.
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