Nada es al azar, aunque lo parezca.
Todo tiene un cometido.
Por Montserrat Cobas.
Todo toca por derecho propio.
Por ejemplo al que le toca la lotería, le toca porque ha comprado, sino no le tocaría, por derecho propio.
Luego puede repartir esta circunstancia con otros, o, no, pero alguien ha realizado la compra.
Y en ello siempre cometidos invisibles, no por parte de las personas, sino de la Esencia Madre, de infinidad de actos, sentimientos, pensamientos, realizados en el momento, o tiempo atrás, incluso muy atrás.., por ellas, escritos, fluyendo y determinando, al momento vivido in situ.
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