A veces, cuando se repiten parecidas situaciones, y en las mismas condiciones, pero ya superadas, o qué creíamos superadas, no nos queda otra que poder, saber desconectar, afianzandonos a lo que en verdad somos, sin dejarnos desbordar por ello, aún en instantes cueste.
Nada puede quedar igual, todo es diferente, y todo tiene reacción, aún no sea por las personas en sí, cuando se ejerce, se ejerce para y en todo, y es ahí dónde debemos vernos, y controlarnos, para no superar el límite, aunque todo lo tiene, si el auto-control, no se ejerce, accionando.
La vida, en sí, es un límite.
por Montserrat Cobas.
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