Es curioso, e incluso, enigmático , como las secuencias de la vida, de cada una de las nuestras, nos van presentando, situaciones, efectos, sentimientos, que pensábamos que estaban superados, olvidados, fortalecidos, evitados, e incluso imposibles, para recordarnos, qué, aún nos queda bastante por fortificar, aprender, y ejercer, para ser mejores seres, más evolucionados, qué de eso se trata, y qué aún así cada una de dichas consecuencias nos recuerdan que somos seres sentimentales, aprendiendo en el sentimiento que nos concierne, y por ello un cierto grado de debilidad, ante las dificultades, controversias, difíciles, para mencionarnos que debemos de estar en esa escala de la más ferviente humildad, pues todos cuando nos creemos algo superiores o fortalecidos, creyendo que ciertas circunstancias o sucesos, no nos van a suceder, caemos del trono, para decirnos que no es así, qué hay mucho que hacer todavía, en el día a día, en el viento a viento vivido, en la eterna eternidad, si
Entra en un mundo real. La otra realidad.