Podemos pensar que lo que hacemos nosotros, los demás también pueden, e incluso que se vieran obligados a que así lo hicieran, pero no es así, no todo el mundo puede, ni debe realizar lo que uno sí hace, sería negarse a lo que uno es, y a las posibilidades, fuerza, de cada uno, que no son las mismas, nunca sabemos qué es lo que tenemos en nuestro interior, muy diferente al resto, y con lo cual si lo definimos nos sentiríamos sumamente dichosos, descansados, y realizados, cada cual ha de seguir su propia esencia y determinación para el fin al que estamos señalados, evitaremos de esta forma, infelicidad, y sufrimiento, padecimiento, innecesario. Y recordemos, no es fácil para nadie, y menos en estos tiempos. Muchas veces, la dificultad extrema, es buscada sin ser conscientes de ello. Los extremos hay que evitarlos, procurando-nos, y procurando, mejor vida, para uno, y para todos, en especial para los que de una manera o otra conviven con nosotros, en ello, está el bienestar
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