La gran diferencia, es hacer adrede, sumamente con intención, y otra, sin intención, sin querer, sin saber lo que hay en realidad, intenciones, y intenciones, y auto-controlarse para no perder el control, ahí está la victoria del ser humano, actuar bien, y aún a pesar de las circunstancias anómalas, saber y seguir reaccionando bien, sin perjudicar a nadie. Al final, la victoria será mayor, irreconocible. Obra divina... Montserrat Cobas.
Entra en un mundo real. La otra realidad.