Y aún existieran indicios de guerra,
aún el auto-control, costará,
tu intelecto se deteriorara,
no dieras más de sí,
tu interno se descolocara,
y la angustia te ganara,
sólo, tú, en esos momentos,
puedes poner remedio,
haciendo el sustento por igual qué el resto,
la fuerza, se hace desde dentro,
movilizando energías idóneas, correctas,
a lo que queremos y buscamos,
y la paz se restaura, emanando en ella,
tú serenidad más reconfortante,
aún llores por instantes,
las situaciones, están dentro del caos qué sucumbe,
sin embargo.
Somos, fuertes, y hemos de ejercerlo, por la posteridad,
esa que se deja ver, detrás de tanto deterioro,
el renacer, está ahí, debemos hacerlo sucumbir,
y entonces va apareciendo, a través de tantos contrastes,
que obstaculizan, pero, aún cueste,
se va abriendo paso,
el que Nosotros le demos,
y, hemos de ser fuertes, fuertes ante la adversidad,
que todos vivimos, fuertes, para el amor,
para el renacer, en pureza, seamos fuertes,
sensibles, y abriendo, ejerciendo, lo fuerte.
El amor vivo.
Sucumbiendo.
Montserrat Cobas.
¿Y cómo podemos serlo?
Sabiendo que tendremos momentos, instantes, ratos de todo,
que podremos estar tristes, cansados, ansiosos, derrumbados incluso,
sabed, qué es posible, al igual, qué es posible, levantarse con ahínco,
salir de ello, lograr que sean minutos, incluso, tan solo horas,
qué si obráis bien, por un lado o por otro, habrá recompensa,
no lo dudéis, el maligno, el deterioro, tiene tiempos, sólo tiempos, ya contados, cómo la infinidad,
del argumento, los que existen, en está vida existencial.
Sin embargo, todo lleva a su propio lugar, estamos ejerciendo, con el pensamiento,
con el acto, con la misericordia, con la sabiduría que nos pertenece,
y el tiempo se acaba, se recupera, para lo nuevo, lo nuevo, que está ahí, para agazapar-lo,
cogerlo, y afianzarnos en ello, ¿qué queremos? ¿qué lugar queremos tomar, estar?
El beneficio, por Vosotros, y en Vosotros mismos, estáis recompensados, no desvinculando-os del camino, ficticio-real.
Existe.
El derrumbe será en Ellos. Y, desde Ellos.
Dónde se instala el caos.
Y, te miraré, ahí, dónde yo pueda mirar,
desde mi corazón, y, entonces, veré la verdad,
esa que se hace sentir dentro de nosotros,
y entonces, nuestro trabajo, se acrecienta, se sustenta, por ser nosotros mismos,
sin perder el rumbo, y aún sea, difícil, decepcionante, débil,
veremos que llegar ahí, a tenido el motivo,
y lo que en verdad, tenía que ser, será, y es.
Porqué el tiempo, no da marcha atrás, tan, sólo,
deja ver,
la verdad aniquilan te, o decepcionante.
Y, entonces, se decide, aún nos falte datos,
el corazón, el raciocinio, y el tiempo, marca.
Montse Cobas.
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