Entender al otro es una tarea ardua, se necesita de cierta capacidad, y querer, sobretodo hacerlo, dejándose llevar pese a quien pese, por el corazón, el don natural que todos llevamos dentro, la comprensión mediante el amor. Es, nuestra capacidad innata, olvidada, y apedreada durante mucho, mucho tiempo.
Para ello aún nos pertenezca muy poca información, sobre la persona, o las situaciones, o circunstancias que la rodeen, debemos ser neutrales, y realizarnos diversas preguntas que lograran en cierta forma ser algo o mucho, imparciales, llevándonos a un posible entendimiento de ésta o situación.
Las preguntas podrían ser las siguientes.
¿Porqué se ha podido comportar de determinada manera?
¿Qué le a podido influenciar para hacer o decir lo que ha dicho o hecho?
¿Qué circunstancias o momentos anímicos le ha llevado a ello?
Valorando siempre su naturaleza, pues es importante, hay personas más loables que otras, con más fuerza o menos. No somos iguales, y venimos determinados no solo por nuestro ser, sino por nuestras enseñanzas, apegos o desapegos, circunstancias, y situaciones, vividas.
Cabe destacar, a mi parecer, que la violencia, toda clase de violencia, por muy fuertes que hayan sido las experiencias, nunca esta justificada, salvo riesgo de la vida, y en defensa propia, en último extremo.
Creo que estos apuntes, a muchos les puede ayudar a esclarecer, o entender, al otro, qué es algo que debemos integrar en el hoy, para ir solventando situaciones, y formas de vida, ayudar a un buen mantenimiento de vida, procurando una nueva existencia en La Tierra, tan necesaria de cambios, grandes cambios.
Buen día.
Montse Cobas.
La naturaleza innata es vivir y dejar vivir, en paz, buena enseñanza y el amor integrado en nosotros, hacerlo sucumbir, vivir en vida.
Paz.
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