Una puerta de entrada, un cobijo. El aroma, a Naturaleza, es indescriptible, se siente, te impregna, te sana, a todos los niveles. Respira!, llana. El aroma a musgo húmedo, a Tierra removida por la lluvia, a Pino entrelazándose con el Viento. El Dios que hay en Ti, al unisono, percibiendo. Un Dios intrínseco que te enseña a amar, lo adecuado, en unión a El, y a sus Leyes, a los suyos buscándolos, buscándose, supervivencia viva. Existencia. Es el amor en Ti, por el todo, existencial. Todos estamos en un proceso, de aprendizaje, infinito. Por Montserrat Cobas. Con Amor, siempre.
Entra en un mundo real. La otra realidad.