Aprendí a vivir, con lo puesto.. Así cuándo la abundancia se sobrepuso, no la ví, ni cuándo ella desapareció. Aprendí a vivir con el amor, a distinguirlo cuando apareció, a tomar decisiones ante ello, a saber amar a pesar de viles sentimientos hacia mi, a no conocer lo contrario al amor, y por ello no entenderlo. Aprendí a tener esperanza, y esperar el amor que en un momento dado, ansié. Aún perdida ante el tiempo, deje que volviera aparecer. Aún no fuera como esperaba, aprendí a tener paciencia, la contención ante los impulsos. Aprendí que el amor es algo único en cada persona, que el verdadero amor, aprender a amar, no se enseña, se siente, y se halla en cada persona, necesitándose de tiempo, e inteligencia, para poder verlo, y distinguirlo. No hay libros, ni enseñanzas que digan como hacerlo. Qué la vida no viene escrita, la escribimos. Qué los sentimientos son únicos, sin embargo necesitamos del otro, para sentirlos, comprender-los y mater
Entra en un mundo real. La otra realidad.