Las emociones,
lo qué sentimos,
lo qué pensamos,
y lo qué formamos en base a su esencia.
Son esencias que si nos fijamos, observamos,
lo que emana sutilmente de ellas.
Van haciendo camino ahí por dónde pasan.
Sutilmente, tan sutilmente, que hay que fijarse,
para saberlo, eso es lo principal,
y si tenemos la posibilidad de ver lo que hacen,
ahí por dónde se encaminan,
entonces,
nos damos cuenta.
Eso...
Sino se enclavan. Saturando, bloqueando una zona.
por eso, la conveniencia de disiparlas.
Se puede hacer dejándolas fluir, sentirlas y soltar,
siempre soltar.
¿Cómo?
Formas hay más de una.
Hablar con un psicólogo. Ayuda.
Hablar de lo que nos desestabiliza con alguien de confianza,
que nos pueda entender y escuchar.
Incluso aconsejar, una mano amiga. Disipa mucho.
Hacer deporte pensando en la situación,
y en cada esfuerzo soltar, siempre soltar.
Acudir a técnicas de sanación energetica, que nos ayudan a liberar,
sanar, siendo más conscientes.
Realizar yoga, con el tiempo,
nos enseña diversas técnicas de auto-control,
desbloqueando. Haciéndonos conscientes.
Respirar con respiraciones de fuerza y sacar,
siempre sacar.
Meditar dejando fluir nuestra energía,
sentirla serena-mente, y ahí dónde exista una oclusión,
dolor, molestia,
ver como fluye, y sueltas, sueltas, sueltas.
Incluso,
cuándo se ha aprendido cómo hacerlo instantáneamente,
el hecho de ir caminando, o antes de dormir,
o al hacer tus tareas o trabajo,
fluyes, fluyes, fluyes,
y sueltas, sueltas, sueltas, hasta el punto que a veces,
cuándo hay tristeza, impotencia tal vez,
tu energía fluye uniformemente,
y las lagrimas guiadas por nuestra Alma,
al unísono,
salen, soltando, soltando, soltando.
Liberando.
Y es qué cómo humanos, sentimos, nos hacen sentir,
y está en nosotros, dejar o no dejar,
que la energía que surge en cada instante,
determinada por nuestra forma de amar o no amar,
lo qué emerge de todo ello, nos haga menos daño o más,
y hay que aprender, siempre hay que aprender a vivir,
a emocionarse adecuadamente,
y si nuestras emociones determinan,
a bloqueos, hay que liberar, fluir, soltar,
para que nuestro cuerpo energético,
este lo más liberado posible, sabiendo,
qué no sólo es eso, pues existen, otros tóxicos químicos,
qué también hay que limpiar para llevar una grata vida,
o lo más grata posible,
pero,
hay que aprender, para ejercer, para liberarnos.
Vivir. Libres.
Montse Cobas.
Sanadora del cuerpo físico, mental, emocional.
Don, y técnica propia.
Y todo es constancia, desde la verdad, y el saber hacer, bien.
Sin ello, ni la existencia existiere.
Observa cómo fluye ésta. Cómo, su naturaleza.
Así todo es.
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