Ayer en mi momento de quietud e interiorización en mi.
Y es así, ser capaz de dejar todo atrás,
el pasado y el ayer.
Y observas en tu quietud.
En tu sentir.
En tu amor por ti,
esté momento lleno de divinidad.
La implantada en ti. Conectando.
Dejándola fluir, y entonces. Vuela.
El olvido te deja volar, fluir el Ser,
tu ser, tu Alma, y es libre en esencia superflua, la observas.
Y lo percibes, en tu felicidad pasiva.
Y es qué no hay que decirlo, hay que vivir-lo.
Sentir, volar, la caricia del Alma.
Ahora, soy Yo. Sólo Yo.
Por Montse Cobas.
Nadie más en el momento descrito.
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