A veces... La frialdad o fortaleza de una persona puede ser llamativa y sorprende. Pero la sorprendida puede ser ésta cuando tanta frialdad la ha bañado que la ha congelado, siendo lo qué es hoy. No es malo ni bueno. Simplemente es. A veces... Cuándo has amado-querido mucho a una persona, olvidándote de ti, inevitable cuando se ama, toca amarnos a nosotros mismos. En el aprendizaje de la vida, damos, esperamos, crecemos, padecemos, observamos, amamos tanto, qué si no es sincrónico, reciproco en armonía para ambas partes, toca amarse uno mismo, con consecuencias. Siempre las hay. Y muchas. El Amor único. El Amor mutuo. Montse Cobas.
Entra en un mundo real. La otra realidad.