Es, estar integrada en otra dimensión, poder ver el trasfondo de las situaciones, sino enteramente sí cuándo están afincadas, es, sentir el padecimiento del otro, el desconcierto que cierne sobre ellos, y lo infundan inconscientemente, a través de sus actos y sus palabras, es, aún a pesar de mi propio desconocimiento humano, sentir y ser bondadosa, dentro de lo cabe, y el momento, pues todos tenemos uno, exaltado, por una situación detrás de otra, entender, perdonar al instante, y poder seguir avanzando, sin embargo el recuerdo del que hizo verdaderamente daño, está incrustado, no ha de volver a suceder, y ahí, la memoria intrínseca, qué no deja que nos acerquemos, sin tolerancia, simplemente por defensa propia, y ves, observas, con el tiempo, el resultado de sus actos, palabras, en el que hizo verdaderamente mucho mal. Y te das cuenta que se cierne sobre ellos, y es qué lo llevan dentro, pues lo hicieron, y ahí, la benevolencia, propia