Y admito qué es parte del ser humano en plena evolución el enjuiciamiento, el interés, las equivocaciones y errores, para en el tiempo reconocer y ver qué está la otra parte evolucionando en pos del bienestar, la serenidad, el progreso, la bondad, la armonía en y con el Todo Universal, aprendiendo y viendo la necesidad, soltando lo que hay que soltar y asirse a lo que hace bien y mejor, reconociendo, viendo desde el sentir que nuestra característica humana nos concierne. Está. Desde el sentir, en lo más profundo. Los afectos. Por Montse Cobas.