Alma le fue sincera, “La verdad Carmen no me apetece en absoluto, pero a la vez necesito salir, moverme”. Quedando para después de cenar. En la cena hubo un silencio absoluto, todos estaban cansados, quizás el día había sido algo duro, para unos más que para otros. Eran las 21:30h, Carmen fue puntual. Llamando al timbre hizo que estos se agilizaran a recoger la mesa. La hicieron pasar, siendo el único momento en el que entablaron conversación todo el grupo. Comentando de cómo había ido el día. Por las palabras del grupo familiar y la forma de cómo lo decían Carmen interpreto que no había sido todo lo agradable que les hubiera gustado. http://maricmasi.blogspot.com/2010/06/encuentro-con-un-ser-minimamente.html Una vez terminaron de comentar la jornada, Carmen y Alma se marcharon. Por el camino iban decidiendo donde ir. Al final pensaron ir a tomar un café a una de las cafeterías más originales, según Carmen, del pueblo. Quería que Alma se animara, que pasara un buen
Entra en un mundo real. La otra realidad.