UNA HOJITA EN MI HOMBRO.
Camino por el bosque,
rodeada de naturaleza,
observando sus ademanes,
dados con delicadeza.
Naturaleza propia a la nuestra.
Suave y delicada.
Así nacemos y así morimos.
La cambiamos por actos,
pensamientos y emociones.
Tranquilidad instaura en cada célula.
Dependiendo,
de la serenidad de nuestra madre.
Interferida está por las esencias que la rodea.
¡Mama!
cuida, ama a tu hijo desde que se genera.
Él nota,
vive lo que tu sientes.
Emociones escondidas, le transmites.
De paseo por la vida...
Camino por el bosque,
rodeada de naturaleza,
observando sus ademanes,
dados con delicadeza.
Caminando por el bosque,
una hoja cae en mi hombro.
No me percato de ella.
Simplemente una caricia siento.
Pero después de un rato,
picazón que noto.
Giro la cabeza.
La observo detenidamente.
Hoja seca.
Advierto algo que se mueve.
Gusanito lanudo es lo que molesta.
Resoplo la hoja,
suavemente, o con energía.
Hoja que cae.
Se la lleva el viento a otro lugar.
Cayendo al manto de humus, para su disolución.
Problemas, inquietudes,
sufrimientos o destrozos.
En tu hombro están.
Posadas con fuerza o delicadeza.
Obsérvalas con serenidad.
O a lo que tu más, puedas llegar.
Cuando llegue el tiempo, que sabrás notar.
Sopla, limpia la molestia que te da.
Exhala todo lo que duele o molesta.
Suave o fuertemente.
Dependiendo de tu fortaleza.
¡Veras!
Tengo una hoja en mi hombro.
Poco a poco la relego, a otro lugar.
La desplazo para su total eliminación.
Disuelvo en este momento.
Toda molestia, problema, atropello o sufrimiento que pueda acusar.
Tengo una hoja en mi hombro.
Que esta en otra parte del cuerpo.
La observo, la siento. Respiro, inhalo,
la rodeo del respiro.
Cubierta está.
Sostengo la energía implantada,
y cogiéndola bien, exhalo.
Saco,
hasta su total exhalación.
Tengo una hoja en mi hombro.
Pues otra cayo.
Muchas han de caer y muchas se han de limpiar.
Una tras otra, abre de vencer.
Pues la vida,
es un árbol lleno de hojas, que caen y vuelven a crecer.
Pero aún así,
el árbol permanece,
con cicatrices o sin ellas.
Quedando su esencia,
en el lugar que le acontece.
Tengo una hojita en mi hombro.
Pues esta es pequeñita.
La veo así, aunque esta vez, sea una rama.
Consiguiendo poco o nulo malestar.
Vive, sacude, cada hojita que cae en tí.
Sigue caminando en el corredor de la vida.
Grande y espacioso, hermoso y vital.
Así es tu vida de primordial.
De tu fuerza y voluntad,
sacaras lo esencial.
¡Vive y respira la vida!
Pues la respiración es la savia radical. maricmasi.
"El prisma de la vida" con Enigma.
Música que llena los sentidos y equilibra las emociones. Acompañada como siempre de bellas imágenes.
PRECIOSA.
LUNA SERENA.
Comentarios
HERMOSO POEMA.
UN FUERTE ABRAZO
Un fuerte abrazo.