LA NOCHE. La noche... espacio especial. Silencios acogidos en la penumbra. Relajados para sentir. Aún delicados, sentimos. Música celestial de lo que nos rodea y no se ve. Nos envuelve. Cerramos los ojos y notamos... Con ellos abiertos vemos. Maravillas escuchadas por los sentidos. Peculiaridad absoluta que nos permite nuestro buen vivir. Aún falte alguno, agrandamos otros. ¡Uf! la noche. Maravilla que nos permite sentir con más afinidad. Siente, intégrate, nota y veras. Las energías son más densas y por lo tanto más sentidas. Semi-oscuridad con brillos centelleantes. Estrellas, luces y la gran Luz. Apagados estamos, desconectados pero trasmitimos. Inactividad que deja paso al viaje de esencias. Día y noche. Luz y oscuridad que no es tal. Nos pasa claridad total. Limpia y energiza para volver a comenzar. La noche nos permite acurrucos suaves en compañía o solos. Grandes en armonía e íntegros. Pensamientos olvidados y viajes asombrosos. El sueño y los sueños. Reponedor y llenos de cono
Entra en un mundo real. La otra realidad.