TE ESPERO DESDE LO ETERNO. Siempre desde chiquita... Sabia que existías, te esperaba y a los igual a ti a que llegaríais. Os sentía y creí por todos igual. Equivocada. En el sucumbir de la adolescencia mi primera enseñanza, no todos son igual y por lo tanto cuidado. En ello aprendí con la experiencia, dura y con rabia por parte de alguno. Involucionado y rudo. Lejos, lejitos se queda. Y que no vuelva. No quiero. Aprendí cuanto aprendí... Que no todos somos igual, pero te busco y anhelo, mi igual. Ahora en el tiempo, tiempo, ahora a través de él te encuentro. En este espacio mágico al cual sucumbe mi alma, te busca y desea, la esencia nos une, nos buscamos encontrándonos en el más inmenso paraíso. El nuestro. Y cuan hermoso esperando intensamente el estar unidos de la mano, abrazándonos en el sentimiento, sentir después de tanto. Espacio, ese que existe y hace el momento. Ahora en tu descubrir... observo la belleza de tu Alma, lo que eres y lo que has hecho en tu vida, y todo
Entra en un mundo real. La otra realidad.