ENAMORARSE.
Enamorarse no esta sujeto a edades,
ni a clases sociales,
ni a stands clasificados,
ni tan siquiera a la belleza física.
Es algo más.
Es la unión de dos esencias,
la una busca a la otra,
fluye solicitándola,
emerge desde el corazón, y casi suplica.
Mientras tanto él palpita.
Estereotipos realizados por una sociedad caduca,
el que se deja llevar. Lo hace porque no lo sabe,
agrupan malestares e infelicidad en su esencia,
y a su vez en su vida.
Colectivos en sociedad, encadenados... a la vista.
Por Montse Cobas.
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