Escribir es alentar el espíritu implantando en papel sentimientos y emociones vivas que viven o persisten después de sucesos o circunstancias no acordes a vuestros deseos . Es una terapia sanadora que beneficia siempre a la persona. Sana lo que lo dolió o duele.
Os alentó a que la sigáis, si os sentís tristes, incomprendidos, plasmar en papel, no importa lo que pongáis o como lo hagáis, no se trata de escribirlo correctamente, sino de exteriorizar lo que sentís desde muy adentro, sacando para conseguir en la medida de lo posible que el sentimiento no se convierta en enfermedad o si ya esta instaurada mejorarla e evitar que vaya a más el decaer de la salud.
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