PREVALECER.
En el silencio de la esencia,
la nuestra, con la paz de la Gran Madre,
esa que nos sustenta y permite la vida.
Hoy, dulce en el amilanar de la mañana,
aún tristeza de esta misma transmutada ya,
se aligera y se aviva, vive.
Suavidad en la misma,
que subyace y se afianza,
nos deja ver algo más.
Que la vida fluye por y con, la Madre, Universo y Gran Esencia,
y nosotros... prevalecemos.
Por Montse Cobas.
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