Tener o no, que pasar, es aquí la cuestión. No hay malo, porque todo nos hace parar y observar. No tener, no conseguir, no lograr, a veces, es un estruendo éxito solo hace falta ir dejando actuar, seguir haciendo fluidos y tranquilos, sin demasiados alborotos, para poder ver el porque o lo adecuado de aquello que no se hizo, o no se logro, sin embargo el tener que pasar una vivencia, el lograr, a veces también es consecuente, nos deja también ver, si somos capaces de ello, lo negativo que tuvo para nosotros, o para nuestros mas allegados cercanos. En todo existe un beneficio arbitrario, nada pasa en balde. Acogerlo con amor y serenidad, dejarlo atrás pero con la enseñanza a cuestas, nos hará ser mejores para nosotros y para con el entorno, nuestro gran reto, porque a veces no se quiere hacer, dejar atrás, olvidar, tanto por uno mismo como por el ámbito que nos rodea. El lograr hacerlo sera realmente el éxito personal, que no es el éxito profesional, asimilarlo y seguir
Entra en un mundo real. La otra realidad.