UN MUNDO IRREAL. Vivimos en un mundo irreal fuera de las posibilidades del ser humano. La fechoría, la codicia y la maldad supera al hombre, dejando de ser humano para ser salvaje e involucionado. La violencia que ejerce para la superioridad es fruto del egoísmo y de la irracionalid ad. Alguien marca como se ha de seguir y se sigue, no importa si es conveniente para el Ser, para el prójimo, para la vida propia o ajena o para nuestra propia y única casa, la Tierra, siguiendo sin darnos cuenta el camino de nuestra propia destrucción. Cuando seamos verdaderamente conscientes de esto, será el principio de evitarlo y cuantos mas seamos más posibilidades de avance y de éxito tendremos. Salvar a nuestro Planeta, protegerlo y con ello a Nosotros mismos ha de ser nuestra meta. La Tierra tiene el suficiente espacio, cobijo y existencias para mantenernos sino la destruimos. Qué no nos engañen. Ella tiene miedo en estos momentos, siente los cambios, nos siente y percibe
Entra en un mundo real. La otra realidad.