Así como el ave fénix, vuela, llega a todo lugar y a toda hora, así el amor revolotea, te acaricia y te impregna, tocándote hasta lo más interno, y en ello sientes, nunca resistencia. Fluir como el aroma de una planta, una flor descubierta con su esencia, y así se abre, humildemente, a la vida, sin más existencia, qué la eterna. Vuela... y revolotea. Así es el amor que ahora emana. Y llega... de la Fuente inmensa. Por montse Cobas.
Entra en un mundo real. La otra realidad.