Y te deje libre, porque a ciencia cierta, no sé lo que verdaderamente quieres,
quizás, no quieras nada, sólo la pretensión de sucumbir a un sentimiento,
sin hacerlo factible y en trato.
Porque el acto supone un acuerdo ecuánime, un ser hacia el otro en honestidad,
forma que igual no se esta dispuesto, porque se ama demasiado la propia libertad,
y se teme de más, lo que muy probablemente no es.
Y mientras tanto, se pierde, y el otro pierde o gana,
cuándo no hay seguridad, no hay nada,
y mientras tanto vuela, se disuelve, y acerca en correspondencia a otros seres,
personas que sí sabrán lo que quieren, o no.
Entre dos decidirán, hablaran, observaran, crecerá un amor menor, o disminuirá,
solo el ser, y los actos, las esencias, la ecuanimidad entre ambos, las palabras, la confianza, la honestidad, y el saber hacer,
con y para el otro, en verdad, en bien, y en contrato unánime, es el que dará.
Compromiso entre dos.
Ya sea amistad, familia, conocidos, o pareja...
Requiere dialogo con vistas a un futuro, cierto, creativo, y ecuánime. Justo, y en acto.
Saber,
en verdad.
¡Qué verdad!
Por Montse Cobas.
Mientras tanto el mundo "vuela", se disipa, porque pocos siguen la correspondencia ecuánime, al acto de vivir en verdad, y de ahí, la separación, la elección y el dirigirse.
Comentarios