Ya no se tan siquiera lo que quiero,
es qué hay un montón de sentimientos dispares,
que se asemejan al momento,
y que nos hace sentir lo que no queremos,
nos despierta,
vemos que lo que pensábamos era erróneo,
tan sólo era nuestro deseo más intimo,
y ahora,
ni tan siquiera el mismo deseo lo es,
se perdió en el valle del mundo,
ese que nos va llevando a cada uno a nuestro lugar,
a darnos cuenta de la verdad,
una verdad que en el momento no quisimos o pudimos ver,
sin embargo, era lo que era,
y siempre es, en base de.
¡Qué esperamos!,
no hay suerte, ni coincidencia, ni tan siquiera conseguir,
el deseo al instante sólo hay coherencia,
la de las formas, actos y que llevan al logro,
sino hubo, no pudo haber, ni habrá, a no ser,
qué simplemente este esperando ahí adelante,
si es la única verdad que ha de ser,
a veces, no se espera, se realiza,
y en este realizar es la que perfecciona el resultado,
verídico, o no, simplemente se realiza...
Y ahora... en vista de todo lo sucedido...
¿Cual es mi deseo?...
Aspiraciones, que ya voy realizando, nada que ver a lo que desee,
en un primer lugar, mi primer y único deseo,
en un primer lugar, mi primer y único deseo,
que ya... se perdió en el valle del mundo,
ahí dónde alguien lo encontrara, lo vera y lo dejara ir.
Cómo ya se fue.
Por Montse Cobas.
Sin embargo, en el tiempo, tiempo, mucho tiempo, lo conseguí,
estaba ahí adelante esperando....
Materializado.
En el valle del mundo, nuestro Mundo.
Sin embargo, en el tiempo, tiempo, mucho tiempo, lo conseguí,
estaba ahí adelante esperando....
Materializado.
En el valle del mundo, nuestro Mundo.
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