En un lugar, dónde el amor se difumina,
dónde no hay tiempo para sentir,
un lugar, llamado Tierra,
sin embargo, el que siente, el que percibe,
y el que quiere amar, lo siembra.
Es, desde el interior propio,
dónde emerge, y así en la paz del interno,
subyace, recibe y emana, sintiendo lo que siente.
Un lugar muy adentro, qué esta unido con el Todo.
La Fuente Divina, Luz, te impregna cuándo eres consciente,
amas sin más, primero Tú, recibes, y donas.
En un lugar llamado Tierra, dónde los intereses son otros,
pero, el tiempo se acaba, y la prioridad, existe,
se nota, se palpa, te une, ahí dónde debemos estar.
Uno, con Dios, Uno, con el Universo, y lo especial,
es que lo haremos juntos.
Quién se halle al unisono.
El camino hecho, y percibido,
parece que vamos solos, en nuestra individualidad,
hay infinidad de caminos, sin embargo, al encuentro,
de lo que ha de ser, sera.
En un lugar llamado Tierra, dónde los intereses son diferentes,
pero, ahora, es algo más, que ya se ve, se nota, y ya, no hay marcha atrás,
no se puede.
Por Montserrat Cobas.
Terapeuta Energética.
Sanadora Esencial, palpando, sintiendo, lo que hay. Viendo en experiencia.
Ayer, a la tarde, cuándo recibí Luz, y transmuté, limpie, regenere, en mi, un resplandor rojo en Ella.
No era Blanca como de costumbre, lo in-acostumbrado es que fue rojizo tenue, una circunstancia, seguro, a nivel evento en el Universo.
Estamos recibiendo, aunque no se quiera.
Y,
transmutando.
Ayer en Estados Unidos.
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