Hoy, en la sanación de la mañana a Gaia, cuándo comencé a visualizarla, observe algo fuera de lo normal, aunque creo recordar que en otra ocasión vi algo parecido, no sé cómo definir-lo, pues era un cuerpo que estaba ya adentrándose a la atmósfera de la Tierra, o en media atmósfera, o qué se hallaba en Ella, no pequeño, localizado casi en su centro, en forma de ojo, o que su irradiación realizaba ese perfil, con variantes del color gris, y que emitía por igual, abarcando bastante espacio, casi todo el Planeta, o me lo encontré de lleno, cercano, o, se está adentrando o estaba ya. Hice para alejarlo de la zona, o en el caso de que fuera campo energético, o una rotura de éste, hice para sanearlo, en principio, lo disipe, porque así sentí que debía hacerlo, es probable que se haya podido ver o observar, o incluso sentir, ya qué irradiaba, y sí o sí, aunque seamos inconscientes de lo que pudiera originar, seguro que hizo a nivel energético, con todas sus consecuencias, pues, cómo muchos sabréis somos energía, y ante ello, somos ultra sensibles, todo nos influye.
Su localización, más o menos, sería entre Oceanía, y América del Sur, norte-media, mar.
Había además carga en dicha zona, abarcando también tierra, y lado Sur del Planeta. Dónde más.
El resultado final de dicha sanación, para sanear y menguar daños de todo tipo, satisfactoria, qué no, al cien por cien, qué puede lograrse en el momento, pero no en tiempo-espacio constante, pues se recibe continuamente, toda clase de energías que distorsionan, empobrecen, y contaminan, el campo energético que nos pertenece por zona, el más cercano, propio, entorno, junto el del conjunto, la gran Esencia Madre, el Todo. Por eso es interesante, e importante, ser emisores de Luz, pedir para que esta se nos facilite, y nos ayuden en su obtención, irradiar Luz, donar, pues es la que sanea, recupera el campo energético, no solo propio, sino el esencial, contaminado o dañado que nos pertenece por espacio cercano.
Luz a La Vida, Luz a Nuestro ser.
Sigamos ejerciendo por la buena existencia y su recuperación, pudiendo transmutar en la medida de lo posible, lo anómalo que se pudiera crear, o venir.
Gracias, Namasté.
Trabajadores de La Luz, emitamos Luz Dorada, Azul, y Blanca.
Lo que percibáis, y sintáis.
Gracias.
Gracias.
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