Debemos ir disuadiendo a la Oscuridad transformándola en Luz.
Namasté.
Una batalla incansable en serenidad, constancia, y sobre todo, y resumiendo, Amor, desde la Paz, y la armonía interior, que sólo él puede abrir. Una puerta interior que se encuentra en nuestra Semilla, lo que en verdad somos, y ahora se demuestra.
Así ha sido en esta mañana...
Seamos Luz, y no oscuridad.
Por Montse Cobas.
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