Ojos de inocencia, dijo una vez...
os quise, os ame hasta la inmensidad, ciertamente, y me decepcionasteis, defraudasteis, y ahora qué...
No supimos, no pudimos.
El tercio y el empezar de nuevo, desde cero.
El comienzo, en la verdad. Para quienes así hubieren y quisieran empezar.
He ahí el gran dilema!
La inmensidad, ciertamente, es grande, muy grande. Inmensa. Y en ella, inmensidad...
Y en amor siempre se vence, y no es de granas, sino de tener, y admitir, por consiguiente, lograr...
Lo mejor que hay en Tí, qué hay en Nosotros.
Namasté, feliz tarde de domingo, feliz, y buena semana, en todos los sentidos, que logres lo mejor parta Tí, junto a los que te tengan que acompañar...
Siempre, es una gran transformación.
Transformados, transformándose, sintiendo lo que en verdad, es.
Por Montserrat Cobas.
Comentarios