Al fin y al cabo, cuándo observamos un día como hoy, de mucha irradiación energética, plasma, nos damos verdaderamente cuenta, de que en nuestro campo individual, solo existimos nosotros, y el Universo, una única energía, en amplitud. Pudiéndola ampliar con otro Ser, tan solo, con nuestro Yo parejo, nuestra Alma gemela, o una de nuestras Almas gemelas, en unión, única. Expandiendo juntos en unidad al Universo, Esencia de Dios, nuestro Padre-Madre Universal. Lo Único, y qué en verdad existe para la eternidad. Por lo tanto, eternos. Por Montse Cobas.
Entra en un mundo real. La otra realidad.