Las verdades, para quienes no son asiduos a ellas, de su gusto, nunca gustan, pero, la verdad, siempre lo sera, aunque no guste, o no se quiera ver, el reconocimiento, siempre se hallara.
Hay confine res a los cuáles nunca llegamos.
Y en ello la amplitud de miras. Correctas o no correctas, a sabiendas, o sin saber.
Huyendo de lo qué no es grato. O arremetiendo-lo, siempre auto-control, para no cometer errores, o los mínimos, ninguno, si de ello se aprende, y no se es reincidente.
por Montserrat Cobas.
En el aprendizaje, en el ver, es cuándo seguimos un camino extenso, y lleno de sabiduría.
Complementando-nos. Y mejorándonos.
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