El desconocimiento de una pintura, es inercia,
así como el desconocimiento de tu Espíritu, también lo es,
hasta que por fin, a través de los siglos, te llegas a conocer,
y entonces,
todo cambia,
pues la verdad, la razón de ser, y lo que todo es, en Espíritu.
Materia viva.
por Montserrat Cobas.
Comentarios