La vida no es tan fácil,
porque debemos hacerla fácil,
con lo que tenemos,
no,
abarcar, más de lo que podemos,
y de lo que esta fuera de nuestras posibilidades,
siempre dentro de nuestro poder, podemos realizar,
y no por ello, menos bueno,
amoldarse, sin esfuerzos, es un transito de entendimiento,
de qué, se ha formado una forma de vida, exigente, para determinados status.
de nosotros depende no hacernos esclavos de ella,
con sobre-esfuerzo in- humano.
Muchas veces la riqueza, tal cómo comúnmente se la conoce, no viene de una época determinada, muy pocos lo logran, sino de muchas épocas, tiempos de atrás, que a través de muchos años, incluso siglos, algunas familias, desde tiempos remotos han ido logrando, formando y creciendo, una posibilidad, vetada, a la gran mayoría, pues no funciona espontaneo, la verdadera riqueza, esta muy adentro nuestro, no es dinero, no son posesiones materiales, tocables, es nuestro logro personal logrado, de amoldarse a todo lo que venga, sin que ello deforme la esencia propia del ser humano, y a veces pienso, que en estos tiempos, ahora, una parte de nosotros, algunos, o muchos seres humanos, nos estamos transformando de tal forma, que el cuerpo va perdiendo importancia, para llevársela lo que en esencia somos, eso sutil, que esta dentro de nosotros, que fluye con la gran esencia, podemos sentir, como estamos en Ella, siendo parte de un todo esencial, que es toda vida, logrado este estado es maravilloso, cuándo te escuchas, te sientes, uniéndote a la esencialidad que es. Nuestra verdadera riqueza.
por Montserrat Cobas.
Un mundo intrínseco, fuera de nosotros, sin importancia, sólo la que le damos.
Comentarios