Normalmente de la experiencia se cambia, o uno se activa, se reforma, o trasmuta en base a ella, el tiempo, su tiempo, y diversos aprendizajes, que nos determinan, al hoy, y a lo que somos.
Consagrando qué lo que en este momento accionamos, somos, o hacemos, no quiere decir que en el pasado hicimos o fuimos, pero sí, una parte, pues ello determina, siempre, la esencia de lo que somos, marca. Y por consiguiente acciona.
El cambio siempre viene determinado por la voluntad de acción, sin embargo, la no acción nos determina a no cambiar, pues somos sin más reportando actitudes y formas en base a lo que así es y sí somos fieles a estas, y el accionar, nos deriva a ser, lo que en verdad no nos pertenece o no queremos activar, por ejemplo, malas formas, no lo haremos.
Simplemente se seguirá el propio camino, unos quedaran, y otros llegaran, unos nos acompañaran, parte o todo del trayecto, y otros, simplemente miraran o activaran determinadas esencias, en nosotros estará, sí nos influencian, o no, transmutar lo anómalo, limpiar su influencia, y seguir emanando en voluntad. Sí así se ha de realizar, porque unas serán positivas, y otras en lo dicho, qué entonces, si somos conscientes, transmutaremos, dejando pasar, evitando que nos perjudiquen.
Hoy la vida tiene un recorrido en la experiencia, y el vivir el momento, escrito hace unos días.
por Montserrat Cobas.
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