Recordar, olvidar, un sin fin de memorias,
cuando todo es un proceso, de recuerdo y olvido,
la mente es extensa, así como es la emoción que liviana.
resurge, o se guarda, ahí donde nadie puede acceder,
cuando el dolor es tenue o superfluo, arraiga,
cuando es fuerte, y cargado, se guarda, en ese baúl, sin ancla ni llave.
El recuerdo es una emoción que se expande,
el olvido es un sentimiento expandido, guardado, que no se sobrelleva.
Cuando se trata de dolor, pocos hablan, pocos dicen, pocos saben.
Cuando se trata de alegría es evidencia, y las miradas, las palabras cuentan.
Cuando se miente es indoloro, pero para quien lo recibe, ahí se queda.
Miramientos indebidos, son los que se sienten, palabras, que se cortan,
cuando se trata de recordar, olvidar, todos lo hacemos, depende,
del sentimiento emitido, trauma generado, ello, hará, recordar, o olvidar,
por eso, pocos saben, cuando se trata de recordar, olvidar,
se recuerda, lo que se recuerda, y se olvida lo que se olvida, siempre, hay algo más,
que un sentimiento, una emoción, un decir, una mirada, es, indescriptible,
y como tal, no se habla, no se dice, no se cuenta, sin embargo, hablan, ante ello.
Miras, sentimientos, indebidos, que se acuerdan, para el olvido, será, olvido.
Montserrat Cobas.
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