Asimilar... Asimilar, los sucesos, los sentimientos, las emociones. Cuesta. Hay que hacer un parón, asimilar, cuándo se siente, cuándo sucede. Y soltar. Dejar fluir. Asimilar cuándo nada es lo que parece, cuándo nada es cómo habíamos pensado, cuándo ha sido, sin ser. Emociones, que suspiran, y aparecen. Haciéndonos pensar, sentir, y asimilar, es lo que conviene, y para ello. Siente, suelta, deja fluir. En esa emoción equivalente, que aparece, no se puede evitar, y sin embargo se profundiza. Se incrusta y se percibe. Son motivos, sin motivos, es esencial el sentimiento, es esencial el pensamiento, en un punto que no sabemos, germina, y cuando ya lo ha hecho, lo sentimos, entonces. Observa. Asimila, el motivo. Sin motivo. Deshace, y sé consciente, qué sí existe. Entonces. Asimila. Siente, suelta, fluye. Y ama. Ama-te, ante todo. Todo es lo que es, así, porque es. Sin más. Supera, crece, vive, en sintonía. ...