Y al final en un proceso de vida, continuo, de existencia, viva, te das cuenta, qué lo que verdaderamente, vale, interesa, es el amor profundo que hay en ti, ante y hacia otros seres, nos unan los lazos que nos unan a ellos, aún pudiendo estar separados por discrepancias, distancias, o aceptación, del proceso de vida de cada uno, al final, lo que vale, es ese amor, que se expande, se siente, y se acepta, ante la ambivalencia de la vida, que muchas veces, no es como nos gustaría, o, desearíamos, y aceptamos, que cada uno a de seguir, uniéndonos, en la aceptación de un sentimiento común, y de unidad, ante rachas y estadios de la vivencia, qué pueden ser en un momento dado disconformes, manteniendo la unión en permanencia con los cor-relacionados en reciprocidad con los acontecimientos y sentimientos juntos y compatibles.
Al final, la vida, sus estadios, sus tiempos, con el tiempo, siempre te deja ver, y te nombra, en cada momento, lo que es. Y, lo hace, muy profundamente, desde dentro de Nuestro Ser.
La Felicidad que hay en Ti, desde tu conocimiento. Aceptando, y, sintiendo.
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