Y en el vahído de tu silencio,
se desmiembra todo lo acontecido,
aún suspires, y lo asimiles,
no deja de ser el suceso,
uno, detrás de otro,
y así nos acompaña el resto de nuestra vida,
aún vayamos soltando infinidad de ellos,
asimilando los nuevos que van aconteciendo,
de diferente, forma.
Vemos, y mitigamos, por un pasado, ya estrecho,
Qué nos ha servido para resarcirnos,
o para mejorarnos,
siendo más útiles, empezando, para nosotros, mismos,
pues, es el principio, es, el comienzo.
Por Montserrat Cobas.
La Creencia Divina, la Satisfacción Divina.
Comentarios