Y en cada viaje desde el silencio, emocional. Ese, qué nos hace descubrir. En cada aroma de flor, endulzada, en cada momento de éxtasis, solos, o acompañados, es donde encontramos lo valedero de la vida. En silencio, y en momentos, emociones, y, sensaciones, únicas y para recordarlas, en el recuerdo de nuestras mentes, nuestros Corazones, nuestro Espíritu agradecido. Expandiendo en misericordia. Vida. Única. Existencia. Por Montserrat Cobas. Y, acojo, cada emoción, y la abrazo, la reconozco, la entiendo, y la dejo, ir. Abrazo el amor, en mi, la bondad, el reconocimiento, y el bien, desde mi lugar. Mi Centro, expandiendo. Soy.
Entra en un mundo real. La otra realidad.