Y, sabremos, y, veremos, desde el amor, ese sentimiento, que fluye, que surge de dentro de ti, y observas, y, sabes, que todo esta bien, tendremos fuerza, y fortaleza, para asumir lo que venga, y trabajaremos, serviremos, ayudaremos, por lo mejor, sólo los que lo saben, pueden. Y, así, fluirá, lo que ha de venir, en benevolencia, en paz, y serenidad, pues, es lo que buscamos, y en ello abundancia, la que Dios, el Universo, nos dará, dá, estando susceptible a ello, nos siente, nos escucha, tal como es, paz, benevolencia, Luz, Amor, sencillez, y belleza, desde el espíritu, el que todos tenemos, el qué, en todo se halla, sólo has de afincarte, saber que está, y dejar que fluya, para el mayor, mejor resultado, ejerciendo desde ahí. Haciendo, y fortaleciendo, para la mayor superación, del mayor voluntariado, desde estos. Sin ello, nada sería. Fuerza, y resurgimiento, formando una nueva vida, una nueva Tierra, un nuevo espíritu, fortalecido.
Entra en un mundo real. La otra realidad.