A veces, pensamos, y sin pensar. Escuchamos. Nos escuchamos, y entonces hallamos, sin más, lo intrínseco, esa comunicación, interna con nuestro Yo, en el silencio. Nos aventajamos, nos adelantamos, a lo qué es verdad. Y en ese silencio, y su voluptuosidad, percibimos esencias nuestras, qué de otra forma, ni las sentimos, hallamos, paz, hallamos serenidad, y congruencia, esa congruencia que nos falta, sumergidos en el ruido, ruido, que emerge de las dificultades, del acumulo de situaciones, y obligaciones, trabajo, y entonces, en ese espacio fraccionado, ocasionado, por nosotros mismos, hallamos. Montse Cobas.
Entra en un mundo real. La otra realidad.