Siempre la ansia de mejorar,
de descubrir,
de saber la realidad, enfrentándonos al suceso,
a lo que pareció suceder,
conlleva rasgos difíciles, e incluso duros,
matizando la verdad, lo que fue así.
Es una avalancha de emociones que fluctúan,
qué surgen del apoderamiento de ellas en el cuerpo físico,
emocional, mental, energético, removiéndolas,
aflorando-las para resurgir y así sanearlas,
no es fácil, una verdadera guía en el conocimiento energético,
sanación cierta, se necesita, y es complicado cuándo salen,
reconocerlas más.
Necesitando de una fuerza casi suprema y de una gran voluntad,
para sobrellevar dicho movimiento.
La vida es ardua si queremos ir soltando lo que nos daño y marco,
necesario para una nueva vida, dejando atrás todo el aflore negativo,
mantenido muy dentro de nosotros,
ahora es un tiempo propicio,
pues diversas energías que se incorporan a la materia, ayudan.
Reconocer, relajar, soltar, lo adecuado.
Un amago de tristeza...
Toda una Vida.
Todo un Tiempo.
Toda una Eternidad...
Por Montse Cobas.
Aprender en la vida, entender, sin dejar de amar, aprendiendo ha hacerlo.
El eco. Difuso.
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