Al final, todo depende de nosotros. De nuestro comportamiento, actitud y acción. Así fluiremos, así se dará.
Complejo en un mundo dónde todo es movimiento, todo es acción desde todo impulso mental o de decisión.
Ante ello nos corresponde a nosotros mantener el estado que deseamos y a través de éste podemos interceder o no hacerlo, sentirnos libres o sujetos, serenos ante la adversidad o el ajuste a favor.
Por Montse Cobas.
Muy buenos días.
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