Vivimos en un espacio, totalmente transitorio, dónde nada se para, todo se realiza, y dónde el mundo se forma desde la base originada con fuerza y sensatez consciente, espacios qué pueden ser muy diferentes, dependiendo de lo dicho, realizando diferentes mundos en uno aparentemente individual. Olvidamos que estamos dentro de una gran materia, materia o espacio madre, donde se encuentra la diversidad en diferentes formas, nadie está excluido, ni tampoco incluido, pero sí somos dentro de esa individualidad aparente, influenciables, todo nos influye y en esa sensibilidad infinidad de filamentos, energías fluyen, cor-relacionándose, transformándose y formando, sí somos conscientes y sabemos lo conveniente en general, común, para el beneficio mutuo, podemos ir formando lo, pues la materia madre, estará con Nosotros, Vigilantes, qué en esa vicisitud ayuda al avance y a lo mejor para la evolución, evitando el fin en la forma correcta para qué se logre. Estamos en un periodo que
Entra en un mundo real. La otra realidad.